15 marzo 2010

“En el más allá se nos hará justicia, aquí tenemos ley”


El autor de novela negra John Connolly revela el entramado de “Los amantes”, que circulará en México

Yanet Aguilar Sosa
El Universal

Entre las primeras frases de la nueva novela del escritor irlandés John Connolly (31 de mayo de 1968, Dublín), una es lapidaria: “Mi padre no murió de muerte natural: se suicidó”. Esas nueve palabras que aparecen en la segunda página de Los amantes (Tusquets, 2010) son el arranque de la investigación que emprende el detective Charlie Parker, antihéroe que protagoniza la totalidad de novelas negras que ha escrito el narrador y que tienen como escenario pequeñas ciudades de Estados Unidos.

A partir de un móvil: investigar el por qué del suicidio de su padre -sólo sabe que tiene que ver con antes de meterse un balazo mató a dos jovencitos en un descampado-, Charlie Parker va revolviendo entre su pasado al tiempo que ajusta las piezas del rompecabezas de su vida. En esta nueva entrega vuelven a aparecer los fantasmas de su esposa y su hija que fueron asesinadas, también los demonios internos que siempre han asolado al atormentado Charlie Parker, como lo confirma este entrevista especial para KIOSKO que responde, vía electrónica, desde Irlanda.

La cita de Alfred Adler que abre la novela “Los amantes” sobre la verdad como "un instrumento de agresión", sirve como un motivo desencadenante en la literatura?


Bueno, no estoy seguro de que libros que no poseean algo de verdad emocional o psicológica sean realmente dignos de leerse, así que, en este sentido, la respuesta que le daría es sí. En el contexto del libro, como en la vida, estaba interesado en la afirmación que cita de Adler de que la verdad puede ser un arma tanto en un sentido negativo como en uno positivo. Creo que las relaciones humanas son inefablemente complejas y hay verdades que pueden lastimar más que las mentiras.

A veces pienso que todas nuestras intereacciones son una especie de negociación entre los diversos grados de apertura y contención. Por otra parte, hay quienes echan mano de la creencia de que las verdades a ultranza están por encima de todo, al usarse como una excusa para ser groseros o para imponer el dolor. Personalmente conozco a alguien así y hago mi mejor esfuerzo para evitar su compañía a toda costa. A veces una mentira sutil es mejor que una dura verdad.



Usted cree que “Los amantes” es el libro más personal de su héroe, Charlie Parker, quien deja que los lectores conozcan más sobre su vida y sus orígenes. ¿Usted quería ofrecer a los lectores una oportunidad para saber por qué él es como es el célebre Charlie Parker?

Creo que probablemente ése sea el caso, aunque también era interesante intentar hacer un libro que explicara el origen. Cuando escribí la primera novela, Every Dead Thing, uno de mis editores sugirió extirpar los detalles de la muerte de Parker porque sentía que ya había suficientes motivos de trauma en el libro. Alegué con el fin de conservarlos porque creía que, si me dejaban continuar la serie, ese incidente sería crucial más adelante. Para ser honesto, me llevó un tiempo comprender por qué el padre de Parker mató a dos jóvenes antes de quitarse la vida. Sólo lo entendí después de la tercera novela, cuando el patrón general de la secuencia novelística comenzó a revelárseme. Usted puede concluir que no planeo mucho sobre estos asuntos.

Usted dice que “los pecados de una generación están en la siguiente, y que las muerte se encuentra desde el pasado”. ¿De qué manera sus novelas se basan en el pasado que persigue a los personajes?

Alguien describió alguna vez mis novelas como “gótico-detectivescas”, lo cual me gustó bastante. La novela gótica está encandilada por los pecados de una generación que se hacen presentes en la siguiente, y de los errores del pasado que se vuelven a imponer. En mis libros, la noción del “mundo de panal” se ha convertido en un medio de expresar esa fascinación: la idea de que el pasado yace por sí mismo de manera imperfecta, dejando esas pequeñas ampollas de dolor y pesar que a las que se puede acceder a propósito o, como es más frecuente, sin darse cuenta.

El elemento de fondo en todas sus novelas es la lucha entre el bien y el mal. ¿Ese interés por indagar en la naturaleza humana de los pecados se debe a su educación católica?

Sospecho que sí. Fui criado como católico, aunque no soy muy buen practicante, así que las nociones del bien y del mal son familiares para mí. Por otra parte, un tema recurrente en las novelas de misterio es la idea del personaje central que está comprometido en la búsqueda de la redención, y que logra la redención gracias a actos de empatía, al actuar en nombre de aquellos que han sufrido o están sufriendo. Para mí, eso tiene una naturaleza cristiana, y la idea de la redención viene cargada de una cierta cantidad de espiritualidad.

-¿No cree que Charlie Parker con cada nueva aventura que emprende pierde más humanidad?

Creo que cada vez que Charlie Parker comete un acto de violencia, incluso en el nombre del bien, pierde un poco de su humanidad, pero él es consciente de ello. Aun así, él persiste porque es la única forma que sabe cómo actuar y, hasta cierto punto, sospecho que no le gusta. Él es presa de mucho dolor, lo que hace que sienta una gran satisfacción al inflingir dolor en quienes considera que se lo merecen. El escritor irlandés Edmund Burke dijo que todo lo que se necesita para que triunfe el mal es que los hombres buenos esperen a que ocurra, pero Burke realmente no examina el costo que representa intervenir para detener el mal, y la posibilidad de que uno puede ser obligado a realizar actos violentos a fin de evitar un mal mayor. En el caso de Parker, él teme que la consecuencia sea la pérdida de su alma.

En la novela “Los amantes” él descubre detalles terribles sobre su pasado, secretos sobre sus padres que no había imaginado. ¿Le gusta empujar a Parker hacia el abismo?

Creo que todos los escritores de misterio son sádicos en secreto. Hacemos pasar a nuestros personajes por muchas cosas a lo largo de nuestros libros. Parker me parece fascinante: hay mucho de él en mí, y de mí en él. Supongo que incluso puede ser, en muchos aspectos, una versión más extrema de mí mismo. Así que entiendo sus impulsos, y simpatizo con él por completo, incluso cuando se atormenta más y más. Pero en esos momentos extremos vienen destellos de revelación, tanto para Parker como para el lector. En última instancia, creo que los libros son esperanzadores: nos dan los finales que no siempre se dan en la vida real. El mal es vencido. La justicia prevalece. Puede verse comprometida o incompleta, pero, como escribió William Gaddis, en el más allá se nos hará justicia: en este mundo, tenemos la ley.

¿Por qué ubica sus novelas en Estados Unidos; por qué en pueblos desolados de ese país?

Bueno, la mayoría de los escritores escriben sobre lo que leen y yo leí novelas americanas. También consideró que, como europeo, podría aportar una perspectiva diferente sobre la novela negra americana. En cuanto a los pueblos aislados, en la novela de misterio el paisaje cumple una función interesante: tiende a reflejar el paisaje interior, el paisaje psicológico de los personajes y de los lugares. Así que, si se usa correctamente, se consigue un tipo de resonancia entre los dos.

En sus novelas hay muchos asesinato, la sangre fluye, pero no hay mucha investigación detectivesca. ¿Está interesado en lograr un equilibrio entre thriller y novela policiaca?

Pienso que mis libros son como “misterios”: Me gusta la experimentación para la mezcla de géneros (en particular, lo sobrenatural y la novela negra) y lo que implica. También hay un aspecto metafísico, incluso un poco surrealista, de los libros. Tiendo a hacer mucha investigación, luego me desgahago de mucho y sólo mantengo lo que es pertinente o particularmente sorprendente. Sin embargo el equilibrio no siempre el correcto. Por otra parte, si yo fuera capaz de escribier un libro perfecto, probablemente nunca sería capaz de escribir otro.

¿Quién es su influencia literaria más importante? ¿Quién es su escritor favorito: Chandler, Hammett, Mankell, algún otro...?

Hay dos escritores que tuvieron una enorme influencia sobre mí: Ross Mcdonald, así como Parker tiene una gran deuda con Lew Archer, quien es un detective que se define por la empatía; y James Lee Burke, por la belleza de su estilo narrativo.

¿El nombre de Charlie Parker es un tributo al gran jazzista? , ¿qué comparten ellos porque el el detective parece tener poca sensibilidad?

En realidad, no es un tributo, no realmente. Elegí el nombre porque me gustaron las asociaciones de espiritualidad y de vuelo que evocaba con el apodo del músico, que era “Pájaro”. Me gustó el contraste entre ese nombre y un personaje que está tan ligado a la tierra. Creo que pude haber decepcionado a muchos aficionados al jazz a quienes retomé en mis libros en espera de lograr una pista de jazz virtual.


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