25 septiembre 2009

El noruego Jo Nesbo pone en lo más alto la novela negra nórdica con "Némesis"


La novela negra nórdica hoy es boom, Larrson es un fenómeno internacional, pero el islandés Indridason, Mankell, Fossu y un largo etcétera, también. Todos ellos ponen el llamado "estado del bienestar" patas arriba en clave policíaca. Ahora pisa España con fuerza el noruego Jo Nesbo con "Némesis", una reflexión sobre la venganza.
Jo Nesbo (Oslo, 1959) es un todo un símbolo en Noruega, donde ha recibido a Efe y donde ya es tan conocido, y sin exagerar, como lo son dos de los padres noruegos de la literatura: Henry Ibsen o el premio Nobel Knut Hamsun, autor controvertido por su apoyo al régimen nazi.
Y es que Nesbo, además de escritor y de ser el creador del singular policía Henry Hole, lidera un grupo de música rock, escribe cuentos para niños, realiza cortos, fue un brillante economista y ha sido galardonado con todos los grandes premios literarios, entre ellos, el Glass Key Award, el Riverton Prize y el Norvegian Bookclub Prize.
"Mi intención no es reflejar la sociedad noruega. Yo busco la buena novela negra y sus claves, pero paralelamente mi país, hoy, es junto con Amsterdam el que mayor índice de muertos tiene por sobredosis. Las leyes son muy blandas. Somos muy ingenuos y hay mucha violencia, tráfico de drogas y de contrabando", explica a Efe este escritor, que solo en Noruega vende más 250.000 ejemplares de cada título.
Una cifra espectacular para un país que no llega a los cinco millones de habitantes, pero es que Noruega es muy lectora. Se estima, según Norla, la entidad estatal que impulsa la literatura noruega en el extranjero, que cada noruego lee como mínimo 16 libros al año.
Con la estructura clásica de novela negra norteamericana, con todos sus clichés, y con Oslo detrás, Jo Nesbo ha trazado en "Némesis" una historia sobre la venganza y el castigo, trufada de reflexiones filosóficas, citas mitológicas y hasta de una defensa de la etnia gitana: "Padecieron tanto como los judíos pero en ellos era algo habitual", advierte.
En "Némesis", publicada por RBA, Harry Hole, el policía antihéroe de la Brigada de Delitos Violentos de Oslo, alcohólico y atractivo, que intenta buscar justicia social y algo de paz y armonía en su azarosa vida al tiempo que escucha a Police, solo recuerda que la anoche anterior cometió la insensatez de aceptar la invitación de Anna, una antigua novia que ha aparecido muerta esa misma mañana.
Mientras, por Oslo se mueve un atracador que acaba de matar a una empleada porque el cajero ha tardado unos segundos más de lo previsto para que le diera el dinero.
Una trama inicial que solo es el principio de un laberinto trepidante, hilado con frialdad y con la precisión de un relojero, para hablar de la venganza, y de ahí el título "Némesis", que hace alusión a la diosa de la venganza en la mitología griega.
"Los asesinatos normalmente no se hacen con ánimo de lucro, en mi novela los sentimientos y las pasiones son lo más importante -argumenta-, y se puede hacer un paralelismo con los personajes de Ibsen, que con sus acciones, y no con sus palabras, demuestran lo que sienten, quitándose capas de cebolla hasta quedarse desnudos. Y eso nos acerca al problema de la maldad: si ésta existe en todos los seres humanos o no", se pregunta.
"Ésta es la cuestión -continúa-, saber si en cada uno de nosotros anida una semilla de violencia, o por qué el ser humano no solo mata para sobrevivir".
Alto, rubio, sin afeitar, vestido con un cuidado desaliño y aficionado al fútbol -"me encantan el Barcelona y el Madrid", confiesa-, Nesbo reconoce que tiene parecido con su protagonista, al que ya le ha dedicado siete libros.
En España se publicó "Petirrojo" en 2000, el primero de la llamada trilogía noruega, con el que se dio a conocer Harry Hole, un personaje acuñado después de mucha investigación en comisarías.
Y del porqué del éxito de la novela negra nórdica, Nesbo cree que es "porque está muy bien escrita". "La novela negra sirve para meterte en muchos rincones y poder contar muchas cosas que cuesta ver", concluye este autor, para quien los padres de la novela negra nórdica son Söwall y Wahlöö, un matrimonio comunista muy crítico con el sistema que se dio a conocer en los años 60.

Carmen Sigüenza - EFE -

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