04 noviembre 2008

La Chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina/ Stieg Larsson



Lisbeth Salander se ha tomado un tiempo: necesita apartarse del foco de atención y salir de Estocolmo. Trata de seguir una férrea disciplina y no contestar a las llamadas ni a los mensajes de Mikael, que no entiende por qué ha desaparecido de su vida sin dar ningún tipo de explicación. Lisbeth se cura las heridas de amor en soledad, aunque intente distraer el desencanto con el estudio de las matemáticas y ciertos placeres en una playa del Caribe.
¿Y Mikael? El gran héroe, Súper Blomkvist, vive buenos momentos en Millennium, con las finanzas de la revista saneadas y reconocimiento profesional por parte de colegas y otros medios. Ahora tiene entre manos un reportaje apasionante sobre el tráfico y la prostitución de mujeres procedentes del Este que le han propuesto una pareja, Dag y Mia.
Las vidas de nuestros dos protagonistas parecen haberse separado por completo, pero entretanto... una muchacha, atada a una cama, soporta un día tras otro las horribles visitas de un ser despreciable y, sin decir palabra, sueña con una cerilla y un bidón de gasolina, con la forma de provocar el fuego que acabe con todo.



La Chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina
Stieg Larsson
Destino 2008