22 febrero 2008

Ayuda el clima social al resurgimento del género negro: Moch


Dijo que si en un principio la novela que inauguró el género en México, “El complot Mongol”, de Rafael Bernal, adolecía de grandes carencias literarias, han habido grandes autores como Paco Ignacio Taibo II que han rescatado el género en esos términos.


México, DF.– Para el escritor y cartonista mexicano Jorge Moch, autor del libro “Sonrisa de Gato”, el clima de descomposición que viven las sociedades ha sido uno de los factores que han impulsado el resurgimiento de dos géneros literarios muy vilipendiados: las novelas negra y policiaca.
Entrevistado por Notimex com motivo del lanzamiento de ese que es su más reciente trabajo literario, el también periodista señaló en ese sentido que el libro publicado por Alfaguara “es un reflejo de la realidad nacional, no obstante que ésta supera a la ficción para beneficio de `Sonrisa de Gato’”.
Dijo que “quien lea el libro verá que hay un obispo de nada recomendables pasos, así como una señora de sociedad que de ser delicada termina metida a chantajista, con gran éxito para la supervivencia de su familia, y eso mismo vemos ahora en las noticias”, señaló.
En su opinión el género negro está vivo y palpitante “y se merece un elemental rescate de ser menospreciado, creo que hay que hacerlo imprimiéndole, en la medida de lo posible, una buena factura; sin embargo, en mi caso, no creo que `Sonrisa de Gato’ sea propiamente una novela negra, aunque sin duda derivó hacia eso, pero no está pensada ni escrita en un principio así”.
Comentó que siempre ha existido una confusión de géneros, malas concepciones de que “el negro es un poquito más literario que el policiaco, pero si de hablar de géneros se trata los dos han sido los más vilipendiados, incluso por los mismos autores que tanto han escrito como los que no este tipo de novela”.
Dijo que si en un principio la novela que inauguró el género en México, “El complot Mongol”, de Rafael Bernal, adolecía de grandes carencias literarias, han habido grandes autores como Paco Ignacio Taibo II que han rescatado el género en esos términos.
“Sin embargo, creo que es un género que la mayoría de las editoriales ven con cierta desconfianza, porque es cierto que se presta ha hacer cosas sensacionalistas, efectistas y efímeras”, aceptó.
Sobre “Sonrisa de Gato”, Moch consideró que se trata más bien de un relato generacional “de quienes nacimos a mediados de los 60 y vivimos una adolescencia desencantada en los 80.
La obra terminó mandándose sola, los personajes cobran vida propia y no siempre obedecen al autor y acabó siendo, de alguna manera, la historia de una gavilla de asaltantes”.
Primero hijo de familia acomodada, luego maestro en la sierra, después activista clandestino y jefe de una de las bandas de asaltantes más peligrosas del país, El Gato, el personaje principal, ve crecer su intimidad con la muerte y hundirse sus ideales entre ráfagas de balas y kilogramos de billetes, detalló.
El autor puntualizó que existen en la trama elementos y personajes verídicos, “no necesariamente los principales, algunos de los periféricos y, desde luego, está inspirada de alguna manera en un hecho de mi adolescencia, que me tocó ver de cerca”.
Manifestó que más allá de retratar el hecho que vivió en carne propia, “lo que intento plasmar en la novela es la relatividad de la maldad de los delincuentes y la relatividad de la bondad de personajes de la vida pública, a los que solemos considerar gente de una trayectoria impecable”.
Lejos de inscribir en la novela algún mensaje o moraleja, Moch, quien se asume como enemigo de las moralejas, dijo que en la novela “sí se dio una y me la hizo ver un lector y tiene que ver con que hay un mensaje implícito a los padres adinerados para que no se les salgan del guacal los cachorros”.
Asimismo, dijo que podría pensarse que es una parodia “pero no, porque esta novela no se escribió ahora, es una novela que se empezó a escribir hace siete años, tardé mucho en concretarla, pero las cosas ya estaban mal desde entonces, claro, no tanto como ahora que vemos decapitados”.
Insistió en que “la atmósfera de descomposición social en la que vivimos ha permitido el resurgimiento de este género, porque además es la que yo conozco como la única que hay para mi generación, ha sido una vida de espectador y en algunas veces participando”.
Moch apuntó que la literatura tiene como una de sus muchas funciones y compromisos la de reflejar y retratar su momento histórico.
“Este es un hiper realismo ácido y violento y creo que a la literatura latinoamericana se le encasilló durante demasiado tiempo en el realismo mágico, esta es una respuesta natural, no antagónica pero si de los autores que dicen `ya se acabó la magia’, el mundo nos ha desencantado en los últimos años”, concluyó.
“Sonrisa de Gato”, la más reciente novela del escritor, periodista y cartonista Jorge Moch, editada por Alfaguara, ya se encuentra a la venta en diversos puntos del país.


Notimex



1 comentario:

Mr. Kent dijo...

Sensacional Descubrimiento: Nueva Especie natural entre Hombre y Perro

Ayer tarde se desveló en presencia de S.A.R. el Gran Maestre Príncipe Eduardo y de los Altos Grados, el misterio de un ser criado por perros, cuyo cerebro no ha evolucionado como el de una persona. El descubrimiento fue realizado por el Doctor Maximin Lobot, médico rural de Kornam. A lo largo de la conferencia pronunciada en la Royal Masonic, el Dr. Lobot ha sugerido catalogarlo dentro de una nueva especie animal denominada kandeluc. La criatura está bien de salud aunque algo intranquila debido a que se halla en celo.

De nuestro redactor permanente en la Royal Masonic Society.

Día a día la Royal Masonic demuestra ser un puntal benévolo de conocimiento para la sociedad civil. Ayer todos habíamos oído rumores, nos hallábamos todos listos para recibir una sorpresa histórica. Nadie sale defraudado de la Royal Masonic. En este caso la fantástica aparición en escena del kándeluc lo confirmó por enésima vez. De la mano del amable Doctor Lobot entró en la sala por la puerta Trafalgar un pequeño individuo. Vestía ropaje algo descompuesto dada la gran ocasión, pero Lobot nos explicó cordialmente que la criatura se había rebozado en los charcos justo antes de partir para Londres esta mañana, molesto porque lo habían peinado con colonia. Considerando la fisonomía del sujeto se diría que se trataba simplemente un oligofrénico común muy pestilente. Pero su comportamiento resulta sobrecogedor. Nada más entrar se lanzó como una exhalación hacia una azafata que en aquel preciso instante ofrecía una bandeja de canapés al Príncipe Eduardo. Su Alteza quedó con el canapé entre los dedos y los otros dos, criatura y azafata, enredados por el suelo. Todos comprobamos estupefactos lo fiera que es la naturaleza y el odio que tomó la bestezuela contra las enaguas y el sujetador de la muchacha. Por cierto, merece comentarse que en el corrillo formado inmediatamente alrededor de la pareja, el célebre zoólogo Lord Kinnalgas también hizo notar que “estos animalitos nunca pierden el instinto de succión mamario”, en vista de los lengüetazos y chupadas que propinaba el ejemplar.

Como la azafata gritaba mucho, el propio príncipe redujo al kandeluc a correazos por la parte de la hebilla.Inmediatamente el Doctor, algo nervioso, justificó el incidente diciendo que posiblemente a la criatura le atraía el delicioso olor del canapé de hígados en salsa de higo boumignon que andaba sirviendo la azafata antes del ataque. Pasado el percance resultó ser un ejemplar muy tranquilo y sumiso. De vez en cuando comía pedazos de mortadela o jugaba con una cuerdita. No obstante, en la ceremonia de salida la criatura demostró poseer un vocabulario muy grosero al insultar a dos grados treinta y uno, a quienes llamó “hideputa” y “calvo cabrón” respectivamente; a este último le había arrebatado previamente su pelucón blanco.Ya en la puerta volvió a perseguir a la azafata y hubo que montarlo en el carruaje del Doctor arrastrándolo por los pies entre dos escoltas de S.M. Al parecer el Doctor Lobot lleva algún tiempo buscando una kandeluca por los bosques para intentar neutralizarle la agresividad del celo, pero aclaró que no la encuentra por el momento.Por su interés para la Sociedad Civil reproducimos los párrafos más representativos del discurso del ya prestigioso Lobot:

>>Príncipe, Altos Grados, amada sociedad masona:Aquí está el medio-perro. (...) He de reconocer honestamente algunas de las críticas de mis colegas franceses: Ciertamente la criatura posee algunas habilidades de habla (pero nada preocupantes, queridos Grados; éstas son muy someras y nunca tan desarrolladas como acusan los psiquiatras de Francia). Afortunadamente para la Ciencia su humanidad no va mucho más allá. A diferencia de los hombres y como ocurre con los perros, carece completamente de un cerebro abstracto. O sea, es de todo punto incapaz de formar una imagen mental a partir de recuerdos del pasado o de imaginaciones sobre el futuro. Obsérvenlo. Más bien el kándeluc vive un continuo fluir de sensaciones presentes. (...) Y lo siguiente que voy a decir es muy importante: Tampoco concibe daño o culpa por sus acciones, sobre todo cuando se perpetran fuera de la manada, que en estos momentos la formamos yo, mis ovejas y mis criadas. (...)>>

Así que el kándeluc actúa bien a orden de su amo, bien a impulsos de su instinto, entre los cuales destacan la comida y el apareamiento (éste último siempre frustrado gracias a mí).Naturalmente si en el ínterin infringe las reglas del juego debo aplicarle correctivos (...)>>

Téngase por caso el suceso de ayer, cuando el medio-perro cayó sobre la joven hortelana llamada Molly Melocots camino de mi finca; la muchacha lo trasegó primero a palos y luego a pedradas, mas el kandeluc le robó su cesto de brevas. Y claro, hoy de mañana vino a mi quejándose del vientre, seguramente empachado. Como de madrugada la propia Molly me había informado del desaguisado de las brevas, yo lo he castigado duramente: le he frotado una breva por toda la boca y acto seguido he purgado al bicho con ricino mediante el método del embudo traqueal sin contemplaciones ni falso pudor francés, ni cediendo a los chantajes emocionales a los que me tiene acostumbrado: Piensen que hasta el final del proceso no cesó de repetir su habitual “perdón maessstro perdón maesstro”, como ahora gusta en llamarme a todas horas, y también decía otras falacias más elaboradas del tipo “la Molly ya fue del maesstro hace años; el Kandeluc también quiere un poco”, a las que hice oídos sordos porque no concibe el pasado y suele mentir en beneficio propio(...)>>

Y desde luego no sientan lástima por el correctivo aplicado con embudo, fusta y haz de líctores: he cronometrado que la corteza cerebral del kándeluc olvida todo en doce minutos. Es más, en estos momentos en que leo la conferencia reposa a mis pies comiendo mortadela y jugando con una cuerdita; es bastante feliz como pueden comprobar. No es previsible ningún otro altercado.

>>Y además diré que las puniciones son eficaces: seguramente su hipotálamo prohibirá para siempre la ingestión de nuevas brevas, no tanto por vía del recuerdo racional sino gracias a la ligazón instintiva entre el olor de ese higo tierno y el sabor de la purga. Vean pues cómo funciona su mente: Entre hombre y can.>>

No obstante su pasión por los otros higos –ya saben, los copulativos, con perdón del auditorio–, esa es más difícil de erradicar; fíjense que lleva puesto el valeo de los machos cabríos, es decir una lata repleta de zarzas acoplada sobre el bálano para desincentivar erecciones, pero ya ven cómo sigue mirando fijamente a la azafata de allí –pobrecilla, cómo tiembla–. Y miren cómo se relame el kandeluc. Y es que nada lo desalienta. Nada más muchas gracias venerables Maestros”.>>

El discurso culminó con una ovación cerrada.La próxima semana acudirá a la Royal Masonic Society el célebre niño-inventor Horacito Jackson y presentará un nuevo vehículo imaginativo. Se rumorea que se trata de algo fascinante (dicen que una especie de autogiro a tracción animal). Qué simpático es todo lo relacionado con el pequeño Horacio, hijo del admirado Lord Edmund Jackson (por cierto, grado treinta y dos) quien vendrá a la Masonic Society directamente desde Kenia donde está cazando herbívoros con la bella Lady Jackson.Les mantendremos puntualmente informados desde la Royal Masonic de Londres.

¡Viva la filantropía!, ¡gire el compás y cuadre el cartabón!.

Dado Birmingham Redactor Permanente en la R.M.S.