02 marzo 2007

La Mulata de la Calle Ancha de Antonio Alcarria


Antonio Alcarria Rozalén nació en Cuenca en 1956 y reside en Albacete desde 1989, ciudad esta última que le ha servido de viaje iniciático literario para desencadenar el argumento de su “opera prima”, La Mulata de la Calle Ancha, escaparate de vanidades y arteria principal de una ciudad donde resuenan los ecos de una sociedad cada vez más globalizada y mutante. Ya no se trata del villorrio manchego de antaño, como aquel que inmortalizará el gran García Pavón en el Tomelloso de Plinio, tan costumbrista y rural. Antonio Alcarria literaturiza a partir de la mirada interior del que vuelve -Jaco- de una megalópolis -Nueva York- y encuentra sus propias huellas de identidad en una ciudad franquiciada y en pleno proceso de transformación, aunque ciertos personajes de la novela todavía estén anclados en un pasado no muy lejano.
Con lenguaje preciso y diálogos de guión cinematográfico, fiel al objetivismo narrativo, este thriller manchego podría ocurrir en cualquier parte y en sus dos historias paralelas posee una buena dosis de sentimientos enfrentados, contradictorios, no exentos de cierta melancolía por aquello que se pierde, como diría Machado.
En el último instante, su brillante exposición de los hechos, sacará a la luz detalles clásicos de la novela criminal, que convierte a su autor en un escritor a seguir y a tener en cuenta en este género, donde nada es superfluo y gratuito a la hora de resolver el caso.
Jacobo regresa a su ciudad natal tras dos décadas de vivir en Nueva York. Su vuelta no ha sido voluntaria sino motivada por la necesidad de huir durante una temporada de una situación en la que se ha visto implicado y que pone en peligro su vida. Su ciudad de origen se presenta ante sus ojos con los contrastes entre sus recuerdos de juventud y la evolución producida en los últimos años en una sociedad cambiante a una velocidad superior a la que sus conservadores habitantes están acostumbrados.Su primera intención es pasar desapercibido y vagabundear mientras observa a sus antiguos vecinos, pero un inesperado encuentro le brinda la posibilidad de llenar el tiempo que debe vivir en su forzoso exilio, haciendo las veces de detective en busca de la desaparecida mujer de un antiguo amigo.Tipos duros, refriegas, disparos, traficantes de poca monta, un cubano de dudosa reputación y gran carisma, mujeres, güisqui y más mujeres. en contraste con paisajes manchegos, cafeterías de barrio y viejos compañeros de colegio. elementos que se mezclan para formar un entramado intenso y con escaso margen para la meditación.

La Mulata de la Calle Ancha
Antonio Alcarria
Nausicaa 2005
200 Páginas.
16 Euros.

No hay comentarios: